lunes, 11 de marzo de 2013
La importancia de lo interno
Un amigo de Mulla Nasrudin se volvió muy muy rico. Un día, fue de la capital a su pequeño pueblo. Justo en la estación del ferrocarril se encontró con Mulla Nasrudin y le dijo: "Nasrudin, ¿sabes? ¡lo he logrado! Me he vuelto muy, muy rico ¡no lo puedes imaginar! Tengo un palacio con quinientas habitaciones, ¡es un castillo!
Mulla Nasrudin dijo, "Conozco una cuantas personas que tienen cosa de quinientas habitaciones". El amigo le dijo: "Tengo dos campos de golf de dieciocho hoyos cada uno, tres piscinas, hectáreas y hectáreas de jardines.
Nasrudin dijo: "Conozco unas cuantas personas que tienen casas de quinientas habitaciones". El amigo le dijo: "Tengo dos campos de golf y tres piscinas.
El hombre rico dijo: "En la casa".
Nasrudin dijo: "Escucha, puedes haber hecho mucho dinero, pero a mi tampoco me ha ido tan mal: tengo burros, caballos, cerdos, búfalos, vacas y gallinas".
El otro hombre se comenzó a reir y le dijo:
"Nasrudin, muchísima gente tiene burros, caballos, vacas, gallinas..."
Nasrudin lo interrumpió a medio hablar y dijo: "¿En la casa?".
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