Amo las sonrisas. Gracias a esto, sé como hacerme de más amigos y cómo tener más sonrisas, particularmente sonrisas genuinas. Porque las hay sarcásticas, artificiales, diplomáticas. Hay muchas sonrisas que no producen satisfacción y que, por el contrario, pueden crear sospecha o temor, ¿cierto? Pero una sonrisa genuina nos da una sensación de frescura, única para el ser humano. Si ésa es la sonrisa a la que aspiramos, nosotros mismos debemos crear las causas para que aparezca.
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