lunes, 11 de marzo de 2013

El sutra del corazón



El boddhisatva de la compasión,
cuando meditaba profundamente
contempló la vacuidad de los cinco skandhas
y rompió las ataduras que le ocasionaban sufrimiento
Así pues,
la forma no es más que vacuidad,
la vacuidad no es más que forma,
la forma es sólo vacuidad,
la vacuidad sólo forma,
sentimiento pensamiento y voluntad
hasta incluso la conciencia
son todo lo mismo
Todo es parte de la vacuidad,
que ni nace ni se destruye,
ni está manchada ni es pura,
ni aumenta ni disminuye.
Así, en la vacuidad,
no existe forma, ni sentimiento, ni pensamiento, ni voluntad
ni siquiera la conciencia,
no hay vista, no hay oído, no hay olfato,
ni gusto, ni cuerpo, ni mente.
No hay color, no hay sonido
ni olor, ni sabor, ni tacto,
ni nada a lo que la mente pueda aferrarse,
ni siquiera el hecho de sentir.
No existe la ignorancia,
ni el cese de la ignorancia,
ni todo lo que proviene de la ignorancia,
no existe la decrepitud, ni la muerte,
ni el cese de ambas.
No existe el sufrimiento,
ni la causa del sufrimiento,
ni el cese del sufrimiento,
ni camino noble que aparte del sufrimiento,
ni siquiera sabiduría que conseguir.
La consecución también es vacuidad.
Así pues,
conoce que el Bodhisattva
sin nada a lo que aferrarse
y morando en la sabiduría Prajña únicamente
se ve liberado de los obstáculos engañosos
y del temor por ellos engendrado
alcanzando el más puro Nirvana.
Todos los Budas del pasado y del presente
los Budas del tiempo futuro
usando esta sabiduría Prajña
alcanzan la visión completa y perfecta.
Escucha pues el gran Dharaní
el mantra radiante e incomparable,
el Prajñaparamita
cuyas palabras alivian todo sufrimiento.
Escúchalo y créelo
que es verdad
Gate gate pargate parasamgate Bodhi svaha
Gate gate pargate parasamgate Bodhi svaha
Gate gate pargate parasamgate Bodhi svaha

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